Ya estoy de vuelta en Italia, pero ahora toca el momento duro de la vida Erasmus, estudiar y terminar trabajos en un idioma que no es el tuyo. Porque no es lo mismo hablarlo que escribirlo o estudiarlo. Y ahora que no tengo tiempo para nada más que para estar inmersa entre apuntes, libros y diccionarios es ahora cuando me entran ganas de hacer cualquier cosa, y cuando digo cualquier cosa es cualquier cosa...
Hacer manualidades que redecoren mi aburrida habitación italiana, que entre Venus y Audrey unas cuantas bolas de estas no me vendrían nada mal.
Volar. Y escapar de estos libros. París es un buen sitio para ir, y, si es gracias a globos de colores, mejor que mejor.
Divertirme como quando era niña, porque da igual los años que pasen, siempre me divertirán estas cosas.
Ponerme una máscara y sentir que el carnaval de Venecia esta cada vez más cerca.
Incluso, me entran ganas de limpiar y ordenar cosas.
Cualquier cosa menos concentrarme en lo realmente importante en estos momentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario